Año 2026. La ciudad está gobernada por el industrial Joh Fredersen, y bajo sus órdenes trabajan miles de obreros sin identidad propia, simplemente, están sometidos a las máquinas. La joven María trata de concienciarlos de lo injusto de su situación, y Freder, el hijo del magnate, se enamora de ella.

Dimas e Isabel vivieron en Arica cuando se impusieron los nuevos límites fronterizos de Perú́ y Chile. Natalia, su bisnieta, inicia un viaje en busca de su identidad, cruzando los límites del recuerdo, la crónica familiar y los discursos oficiales que le dan forma a la historia de dos países.

Juliana, una adolescente de 13 años que huye de la violenta vida de su hogar, se disfraza de chico y se une a una pandilla callejera, protegidos y al mismo tiempo explotados por Don Pedro. El temperamento rebelde y la fuerza femenina de Juliana la llevan a liderar una revolución infantil.

Ella que hizo todo para ganar el amor de su madre, fue la primera de la clase, aprendió a pintar, a tocar música, se convirtió en arquitecto. Ella había hecho todo para corresponder a la imagen deseada de su madre, llego tan lejos que se convirtió en algo que no quería ser.